Los Soldados en la Primera Guerra Mundial

Los Soldados en la Primera Guerra Mundial


La guerra de posiciones o también conocida como guerra de trincheras pasó a ser la forma de enfrentarse por varios años.


1-¿Qué entiendes por Trincheras?
Eran como zanjas profundas donde se resguardaban los soldados de las líneas enemigas pero también podían atacar desde ahí, estas se localizan en el centro de la batalla pero esto no los resguardaban de los ataques aéreos
2-  ¿Qué condiciones de vida tenían los soldados en las trincheras?
Tenían condiciones insalubres no había limpieza y mucho de lo que comían eran desperdicios de comida por lo cual muchos soldados se enfermaban y contraían infecciones,  por esto hubo un gran número de muertos. 



     Fases

Fechas  en que se desarrollan
Características  principales
Principales  batallas


1.       Guerra  de movimientos
Diciembre de 1914
En el frente oeste los alemanes intentan poner en marcha el plan Schilieffen.
Pero no contaban con la dura resistencia francesa que frenó a los alemanes en el río Marne.
Paralizándose la ofensiva y estabilizándose los frentes en trincheras.
En compensación Austria fue derrotada y tuvo que abandonar
Invaden Bélgica y una parte del norte de Francia, es una guerra relámpago.
En el frente oriental los rusos, muy mal equipados y con malas comunicaciones, son derrotados por los alemanes en Tanneberg.
Servia tras la batalla de Lemberg.
En compensación Austria fue derrotad


2.       Guerra de  trincheras
Diciembre de 1914- febrero de 1916
El fracaso del plan Schlieffen detiene a los alemanes y el frente se estabiliza en una angustiosa guerra de trincheras donde se pone a prueba el aguante y el sufrimiento de los soldados. Es una guerra de desgaste basada más en la capacidad de abastecimiento de los frentes que en los avances militares
El prototipo de guerra de trincheras fue Verdún donde los franceses resistieron con muchas penalidades el empuje alemán. Entretanto los ingleses ganan la batalla naval de Jutlandia a los alemanes. En el Este los aliados fracasan en el intento de abrir los estrechos turcos a los aliados para comunicarse con Rusia.

3.       Fin de la Guerra


28 de junio de 1919
En el Salón de los Espejos del Palacio de Versalles fue firmado el Tratado del mismo nombre, que puso fin a la Primera Guerra Mundial. El acuerdo coronaba un proceso de paz, iniciado seis meses antes, con la firma del armisticio que en noviembre de 1918 acordó el cese de las hostilidades.
El 8 de noviembre de 1918 estalló en Berlín un movimiento revolucionario y el Kaiser Guillermo II












Horror en las trincheras.

"Fuera, con los pies inmediatamente enterrados, sacudo trozos de barro glacial que me pesan en las manos... Retomo mi marcha, las piernas abiertas, atravesando la tierra blanda de los desprendimientos, sondeando prudentemente el fango que tapa los hoyos. Y pese a todo, a veces, el sitio hacia el que lanzado mi impulso se hunde, el barro aspira mi pierna, la agarra, la paraliza; debo hacer un gran esfuerzo para liberarla. Del fondo del agujero que se ha llenado en seguida de agua, mi pie saca un lío de cables en el que reconozca la línea telefónica. Justamente ahí aparece el telefonista encargado de reparar las líneas, trae la cara contraída por las agujas heladas de la lluvia: "¡Vaya desbarajuste! ¡No se ha conservado nada ahí dentro! ¡Sólo hay barro y cadáveres!". Si, cadáveres. Los muertos en los combates de otoño, que habían sido enterrados someramente en el parapeto, aparecen a trozos en los desprendimientos de tierra" Paul Tuffra
Carnets d'un combattant 

En: Histoire Première, 1880-1945, Naissance du monde contemporain



Carta de un soldado inglés: 5/2/ 18 

Cariño Mío: 

«Ahora, si no hay problemas, vas a saber todo acerca de lo que ocurre aquí. Sé que te llevarás una gran sorpresa cuando te llegue esta carta... ¡Si alguna autoridad la ve! (...)
Quizá te gustara saber cómo está el ánimo de los hombres aquí. Bien la verdad es que (y como te dije antes, me fusilarán si alguien de importancia pilla esta misiva) todo el mundo está totalmente harto y a ninguno le queda nada de lo que se conoce como patriotismo. A nadie le importa un rábano si Alemania tiene Alsacia, Bélgica o Francia. Lo único que quiere todo el mundo es acabar con esto de una vez e irse a casa. Esta es honestamente la verdad, y cualquiera que haya estado en los últimos meses te dirá lo mismo. De hecho, y esto no es una exageración, la mayor esperanza de la gran mayoría de los hombres es que los disturbios y las protestas en casa obliguen al gobierno a acabar como sea. Ahora ya sabes el estado real de la situación. 

Yo también puedo añadir que he perdido prácticamente todo el patriotismo que me quedaba, solo me queda el pensar en todos los que estáis allí, todos a los que amo y que confían en mí para que contribuya al esfuerzo necesario para vuestra seguridad y libertad. Esto es lo único que mantiene y me da fuerzas para aguantarlo. En cuanto a la religión, que Dios me perdone, no es algo que ocupe ni uno entre un millón de todos los pensamientos que ocupan las mentes de los hombres aquí. Dios te bendiga cariño y a todos los que amo y me aman, porque sin su amor y confianza, desfallecería y fracasaría. Pero no te preocupes corazón mio porque continuaré hasta el final, sea bueno o malo (...)»






3 comentarios: